Celebrando las pérdidas!

Todos nos esforzamos por ganar; todo ser humano tiene genes de vencedor desde su concepción! Y nosotros, en quienes Cristo habita, tenemos una doble genética de victoria; en Él somos mas que vencedores!

Sin embargo, en este etapa de mi vida, me estoy esforzando no para ganar sino para perder, sí, estás leyendo bien, me estoy esforzando para perder todo aquello que me está robando la plenitud de vida. Mientras estaba en acción, el Espíritu me habló y me dijo: Así debes esforzarte para perder todo peso que te estorba en la carrera que tienes por delante. Y realmente me di cuenta que hay pérdidas que son dignas de celebrar!

Cuando pierdes peso físico como resultado de ejercicios y dieta porque necesitas mejorar tu salud; esa pérdida de exceso que vino por un mal funcionamiento de algún órgano, o por un desorden hormonal, o por  falta de dominio propio, es digno de celebrar, ¿por qué? porque esa pérdida te está llevando a una mejor calidad de vida. Es una pérdida que trae ganancia.

Así mismo ocurre en nuestra vida personal, ciertos hábitos, costumbres, maneras de pensar, que con el tiempo de crecimiento interior, nos damos cuenta que son un estorbo para nuestra salud mental, emocional, o espiritual; debemos esforzarnos para perderlos.

¿Y qué de nuestra vida relacional? Sean relaciones de trabajo, de amistades, familiares, ministeriales, ocurre el mismo principio. Debemos esforzarnos para estar tan alineados a la voluntad de Dios que si Él considera que es tiempo de perder algunas relaciones, debemos estar dispuestos a celebrar las pérdidas.

Hay relaciones que han venido porque no estabas bien emocional o espiritualmente, que se han vuelto un exceso en tu vida; así como las libras o kilos demás, que se vuelven un estorbo para tu avance, para el ritmo espiritual en que el Señor te está llevando en esta temporada; relaciones que se vuelven un peso en tu alma y en tu corazón; relaciones que te  distraen de tu meta, o de la meta que el Señor ha trazado para ti. Es muy posible, que el Señor se adelante a apartar algunos obstáculos de nuestro camino; y quizás en el momento no entendemos el por qué de la pérdida, pero ciertamente Sus planes son mejores que los nuestros y Él endereza todo camino torcido delante de nuestros pies; confiemos en Él y Él hará. Si aprendemos a vivir confiados en la guianza del Espíritu Santo en nuestra vida, si la hemos rendido a Él; entonces, nos conviene aprender a celebrar las pérdidas. Al fin y al cabo, son  pérdidas que te llevarán a un camino mas excelente, a una mayor plenitud de vida, a una meta mayor, a un nivel mas alto.

La Biblia declara que el camino del justo es hacia arriba; y ciertamente lo es. Siempre es mejor subir con menos peso, y esto se aplica tanto a nuestra vida fisíca, como emocional y espiritual. Sigamos el consejo bíblico en Hebreos 12:1 «Por lo tanto, ya que estamos rodeados por una enorme multitud de testigos de la vida de fe, quitémonos todo peso que nos impida correr, especialmente el pecado que tan fácilmente nos hace tropezar. Y corramos con perseverancia la carrera que Dios nos ha puesto por delante.» NTV (énfasis mío).

Así que amados lectores, continuemos hacia adelante celebrando las pérdidas!

Tamy Aman/ 7/25/16