Rom.15:13 RVR60 «Y el Dios de esperanza os llene de todo gozo y paz en el creer, para que abundéis en esperanza por el poder del Espíritu Santo»
Definición de esperanza: «expectativa, algo deseado y que se anticipa ansiosamente, algo por lo cual uno aguarda».
Esperanza es la virtud por la que se espera que Dios cumpla lo que ha prometido.
Introducción: La esperanza es uno de los pilares de nuestra fe cristiana:
1Cor. 13:13 RVR60 «y ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos tres; pero el mayor de ellos es el amor».
No podemos tener fe sin esperanza y no podemos amar sin esperanza. Podemos tener esperanza sin fe y sin amor, porque la esperanza es el deseo, el anhelo que todavía no llega, mas cuando tenemos la convicción, la certeza de lo que no se ve es cuando se convierte en fe.
El amor es mayor porque el amor todo lo cree (fe) y todo lo espera (esperanza).
La esperanza conlleva un tiempo de espera.
Rom.8:24,25 RVR60 «…pero la esperanza que se ve, no es esperanza; porque lo que alguno ve ¿a qué esperarlo? Pero si esperamos lo que no vemos, con paciencia lo aguardamos»
Como la esperanza es la virtud por la que se espera que Dios cumpla lo que ha prometido entonces implica un tiempo de espera. Si queremos abundar en esperanza entonces tenemos que empezar por aprender a esperar.
Es un proceso de tiempo y que solo la madurez puede alcanzar; los niños no saben esperar, mientras más pequeños son, menos esperan por lo que quieren. De hecho, trate de enseñarle a un recién nacido que espere cuando tiene hambre, no solo no espera sino que desespera!
Mientras más inmaduros somos menos esperamos por lo que deseamos. Estamos acostumbrados a no esperar, todo lo que implique esperar por lo general lo desechamos porque en nuestra cultura y en estos tiempos todo es automático, instantáneo; pero Dios quiere que crezcamos, que maduremos y el proceso de espera juega un papel muy importante como herramienta de Dios para hacernos crecer. Dios obra a través de procesos y nos guía a través de procesos. La mayoría de estos procesos implican un tiempo de espera.
Es muy cierto que todos nosotros alguna vez en nuestra vida hayamos tenido una experiencia negativa por esperar algo que nunca sucedió, por aguardar una esperanza falsa que al pasar el tiempo solo dejó desilusión, desdicha y desconfianza. Pero Dios quiere que abundemos en esperanza, es por esta razón que es necesario entonces que comprendamos que una falsa esperanza nos lleva a un tiempo de espera nulo, ineficaz y sin fruto y una verdadera esperanza conlleva un tiempo de espera que es provechoso, eficaz y fructífero.
La verdadera esperanza NO es simplemente una visión optimista de la situación, del futuro, de la relación, etc. La verdadera esperanza NO es un simple deseo sin fundamento. La verdadera esperanza es una expectativa confiada basada en una certeza sólida. La verdadera esperanza descansa en las promesas de Dios.
Rom.15:4 «Porque las cosas que se escribieron antes, para nuestra enseñanza se escribieron, a fin de que por la paciencia y consolación de las Escrituras tengamos esperanza»
El proceso de espera se convierte en una herramienta en las manos de Dios para ayudarnos a crecer cuando tenemos una verdadera esperanza:
Crecemos en paciencia (capacidad de permanecer firmes bajo circunstancias difíciles).
Heb.6:10-12 RVR60 «…imiten a quienes por su fe y paciencia heredan las promesas»
Dios le dio la promesa a Abraham jurando por sí mismo de que lo bendeciría con abundancia y lo multiplicaría grandemente y dice en el vr.15 «Y habiendo esperado con paciencia, alcanzó la promesa».
Rom.5:3-5 RVR60 «…la tribulación produce paciencia; y la paciencia, prueba; y la prueba esperanza; y la esperanza no avergüenza…
Crecemos en fe (convicción, confianza y seguridad interior)
Crecemos en gozo (estado de regocijo, felicidad basada en el espíritu)
Rom.12:12 RVR60 «gozosos en la esperanza…»
En el Salmo 16 David profetiza acerca del Mesías diciendo: «…se gozó mi alma y mi carne reposará en esperanza, porque no dejarás mi alma en el Seol ni permitirás que tu santo veo corrupción» vrs.9,10
¿Cómo podemos estar gozosos en la tribulación? Porque sabemos que la prueba de nuestra fe produce paciencia. Todo obra para bien a los que amamos a Dios y hemos sido llamados conforme a Su propósito!
Crecemos en paz (estado de reposo, quietud y calma)
Crecemos en templanza (autocontrol, disciplina, habilidad de entender y tomar decisiones correctas)
La garantía que tenemos en Dios al esperar:
2 Sam.22:31 RVR60 «Escudo es a todos los que en El esperan» . Mientras esperas en Dios El te protege.
Sal.32:10 RVR60 «…al que espera en Jehová, le rodea la misericordia» Mientras esperas en Dios Su misericordia te rodea.
Sal.52:9 RVR60 «… esperaré en tu nombre, porque es bueno, delante de tus santos…. «. Mientras esperas en Dios eres testimonio para edificar a otros.
Isa.40:31RVR60 «pero los que esperan en Jehová tendrán nuevas fuerzas…» Dios renueva nuestras fuerzas mientras esperamos.
Aplicación: Para poder crecer espiritualmente se hace vital aprender a esperar en Dios por el cumplimiento de Sus promesas en nuestras vidas. Job dijo «aunque El me matare en El esperaré» Se hace necesario conocer de manera vivencial al Dios que no miente, al Dios que cumple todo aquello que ha prometido para poder llegar a un nivel de poder esperar en El cualquiera que sea el costo. Una de las cosas importantes en el tiempo de espera es aprender a cerrar nuestra boca. A veces decimos cosas que pudieran alterar los tiempos de cumplimiento. Nuestras quejas y murmuraciones en los tiempos de espera definitivamente provocaran un retraso en el tiempo de ver cumplido aquello que esperamos.
Sal.37:7 RVR60 «Guarda silencio ante Jehová y espera en El»
Consideremos el ejemplo de Abraham quien creyó en esperanza contra esperanza para llegar a ver el cumplimiento de Su promesa, aún cuando las circunstancias le decían todo lo contrario; en los momentos de debilidad se fortaleció en fe dando gloria a Dios; porque estaba convencido de que Dios era poderoso para hacer todo lo que había prometido. (Romanos 4:18-21)
En el libro de Job 14:7 dice: Porque para el árbol hay esperanza; si es cortado, se renovará, y su retoño no dejará de ser. Aunque su raíz se envejece en la tierra y su tronco muere en el suelo, al percibir el agua reverdecerá y echará ramas como planta.
Tú eres ese árbol! aun cuando hayas sido cortado hay esperanza! no dejaras de ser! te anuncio un tiempo de renovación y retoñarás por el poder de la Palabra de Dios que es el agua de vida que te hará reverdecer!
Tamy Aman.