Cuando se está en transición, no todo está en orden, no todo está en lugar donde debe estar, hay que salir de cosas, situaciones, relaciones que pueden ser buenas pero ya no encajan con tu destino.
Cumplieron su propósito pero terminó! Si quieres avanzar hacia tu destino y no estancarte en el lugar espiritual, emocional o físico que es conocido, deberás ejercitar tu discernimiento y tu paciencia, también llenarte de valor para despojarte de lo que ya no puede ir contigo.
Abraham para poder abrazar su llamado en plenitud tuvo que soltar a Lot. Su pariente, su compañero de viaje, lo acompañó porque creyó en él, sin duda, habían compartido muchas cosas, afectos, experiencias pero llegaba el momento de separarse por causa del llamado. Sus relaciones dejaron de ser una bendición, sus pastores se peleaban entre ellos, porque ya no encajaban juntos en el propósito, era tiempo de separación.
Cuando se está en transición se debe ser muy flexible a los cambios que el Espíritu trae, el viento sopla y no sabe de donde viene y a dónde va. Y esto provoca en nosotros una habilidad de responder al mover del Espíritu. Lo que podríamos llamar inestabilidad provocará una seguridad en lo único que permanece! Su Palabra!
Su voz , es inalterable no importa los cambios de lo que nos rodea.
Cuando se está en transición no se tiene una forma definida, es como el feto en el vientre de su madre, es, existe, se mueve, siente, se comunica, se alimenta pero no esta definido, está en un proceso que cuando termine no se verá igual, pero era necesario cada etapa de formación y crecimiento. Es como el edificio que está en construcción, no se ve claro, no se entiende, ni siquiera los que edifican entienden, sólo siguen una orden.
Sólo el diseñador conoce el producto final y aquellos a quienes El se los quiera revelar.
thing to be ware of. I say to you, I definitely get irked while people conssider worries that they plainly do nnot know about.